Crónica de una muerte anunciada

Llueve sobre Madrid. Tus pilares se han quedado en casa, no vaya a ser que cojan frío. La ética te obliga a aplaudir a un equipo que te ha pasado todo el año por encima porque tú, y solo tú, has querido. El árbitro no te ayuda y recibes dos golpes en menos de veinte minutos. Sigue lloviendo. Piensas que ya nada tiene sentido. Es ridículo seguir luchando. La lluvia no cesa y los goles encajados tampoco. El rival te da un baño al que no sabes responder. Quizá no es que no sepas, es que ya ni quieres. Entonces, te empiezas a acordar de que hace menos de dos años tú estabas en París…Te apetece irte del campo, bajar al vestuario, chillar. Te das vergüenza. Sientes vergüenza. Solo quieres que termine el partido y, a poder ser, la temporada. No, la temporada no, sino estas dos temporadas. Entonces, concluyes que estás viviendo el final de un ciclo. Que hoy muere algo. Levantas la vista, ves a los jugadores blancos abrazados, sonrientes…Y, por contra, los tuyos derrotados, solos, apartados del mundo. Rectificas. No acaba de terminar un ciclo. Hoy, simplemente, tu equipo ha mostrado todos los males de un ciclo que terminó hace seis, doce o hasta veinticuatros meses. Un momento, piensas. ¿Por qué no mirar hacia delante?. ¿Por qué no pensar en positivo? Hoy que has tocado fondo…Hoy que ya no puedes esconder tus desgracias…Hoy que el Bernabéu ha destapados todos los males. Hoy es el día perfecto para levantarse, borrar lo sucedido y empezar a crear un Barça lleno de ilusión. Hoy, que tu equipo ha escrito la crónica de una muerte anunciada. Una muerte que ya anunció Sandro Rosell mucho antes de ganar la Champions. ¡Qué razón tenía! ¡Qué duro es morir de éxito! Y, encima, el funeral en el Bernabéu. Por todos los honores. En fin…no para de llover. Habrá que cobijarse, de momento, bajo un paraguas. Uno que cubra de la lluvia, sí; pero también de las críticas.

* Lo que pasó por la cabeza de Puyol aquella fatídica noche del 7 de mayo de 2008. El día que se enterró el Samba Team para dar paso al nacimiento de un nuevo monstruo azulgrana. Seguro.

publicado también en Debate21