El Madrid sigue con las defensas bajas…y ya van cinco años

Era un secreto a voces que el primer balón que tocara Pepe sería un error o un gol en propia puerta. Más o menos así fue. Y es que este es, desde la marcha de Hierro, el cuento de nunca acabar en el Madrid. Ayer tres goles como tres soles cayeron uno tras otro en la portería de Casillas, que como siempre, no pudo hacer nada. Parece, entonces, que el fantasma de la débil zaga blanca volverá a rondar este año sobre el Bernabéu.

Quizás es muy pronto para extraer tan dura conclusión, pero la verdad, con Cannavaro, Pepe y Metzelder la defensa hará aguas por todos lados. Por una parte, el napolitano ya ha demostrado como tantos otros jugadores provinentes de la Serie A, que lo de los espacios no lo domina mucho. Por otra, Pepe es un defensa con proyección atacante con el balón, estilo Lúcio, pero en defensa es bastante débil. Del alemán podríamos destacar su juego aéreo, pero no es precisamente conocido por ser un seguro en el uno contra uno. Así que yo recomendaría a Schuster que recuperara a Helguera y que mantuviera a Ramos de central; porque la mejor solución, el retorno de Hierro, es hoy en día puro óxido. Aunque alguna lección les podría dar todavía al de los 30 millones, al de los balones de oro y al alemán con pinta de alero de básquet.