El Madrid sigue desorganizado

Parece que Ramón Calderón y Pedja Mijatovic se perdieron algunos capítulos de Barrio Sésamo. Lo del montenegrino es normal, ya que por aquel entonces el ente público no emitía internacionalmente. Todo esto lo digo porque creo que ninguno de los dos saben muy bien que es eso de un organizador. Sneijder, el último tulipán que ha florecido en el Bernabéu, no tiene las características de ese hombre que debería llevar a los merengues en volandas.

Sneijder es más un Ballack que un Zidane. Es el típico media punta de centro-europa, trabajador, con chute potente y gol; aunque falto de visión y de lectura de partidos. Al Madrid le han vuelto a vender la moto, o se la ha vendido el mismo. Quizás Sneijder dé sus frutos y sea rentable, pero en ningún caso cubrirá esa plaza que, de momento, es monopolio del irregular Guti. Por lo tanto, al puzzle blanco le sigue faltando una pieza, que quizás sea la más importante. Hasta que no la encuentren, reinará el desorden.