Tirar la Casa Blanca por la ventana


Poder y querer, términos lejanos pero que a menudo se confunden. Y es que Ramón Calderón y su mano derecha (¿?), Pedja Mijatovic, no paran de lanzar campanas al vuelo…campanas de oro. Que si tantos millones por Drenthe, que si Kaká, ahora volvemos a Cesc, luego retornamos a Iniesta…Total, que esas campanas no llegan a ninguna parte; aunque sí provocan fuertes consecuencias, como dijo en su día Jan Laporta, en el mercado futbolístico.

El Madrid se está dedicando a inflar los precios de los jugadores como hizo en su tiempo ese ser superior, Florentino Pérez. La diferencia es que el de ACS era un FP: “Fiable al Pagar”, en cambio el actual presidente blanco promete cofres de oro vacíos. Bulos, bulos y más bulos. Es la ley de Ramón.

Pero no solo el mercado se puede resentir de esta estrategia calderoniana, sino también la propia Casa Blanca. Schuster puede terminar cansado de tanto jugador prometido, y la afición acabará por sentirse robada, al pensar que si las arcas tienen tan buena salud, qué sucede que a última hora no se compra. Es lo que tiene tirar la casa por la ventana cuando uno no puede. Y es que Ramón me empieza a recordar a esos niños que cuentan sus grandezas a todos los demás, precisamente, por falta de ellas. Es el querer y no poder. ¿Última víctima? Reyes, cansado de esperar una oferta que, finalmente, llegó desde la otra punta de Madrid.

2 goles:

Anónimo dijo...

Ojalá que paguen 90 kilos por Kaká, así se irán a la bancarrota en unos años.

Marco dijo...

Cuanto manoteo en el mercado!!! Los celulares deben estar que arden.

Saludos.