El nuevo Madrid se construye con herencia azulgrana

Schuster y Saviola, genética culé para combatir el virus que ha dejado Capello; léase el del mal juego. Simple demostración de que, como comentan mis amigos bloggeros de “Madrid me cansa”, a Capello lo echó el Barça. Y todavía falta Cesc o la fatídica sorpresa de Riquelme, pero esperemos que ninguno de los dos cracks vaya a la Casa Blanca. En todo caso y pase lo que pase, los vikingos están demostrando que quieren volver a equipararse a los azulgranas a lo que a nivel de juego se refiere.

Y esto no es una solemne bobada, sino una realísima verdad. Todos estos fichajes y los supuestos son jugadores muy cercanos al juego culé, al del tiki-taka. Aquel estilo que el Madrid anhela, que quizás ya ni recuerda. Pero la sombra de Capello seguirá siendo alargada y pesada. No será fácil cambiar el chip para algunos jugadores. Pasar de “balón para arriba, codazo al rival y cerrojo” al “respetemos el balón y busquemos siempre portería”. Quizás, ni con el legado azulgrana que Calderón se lleva al Bernabeu puedan llegar a jugar ni la mitad que los culés.

2 goles:

zaragocista dijo...

Todo lo que queramos, pero al fin y al cabo hablamos de dos refuerzos confirmados, y son dos defensas fuertes y sin salida de balón.


Saludos.

Sam dijo...

Bueno pero el Barça se llevó a Milito que casi casi fue del Real Madrid, si tomamos como ejemplo el caso de Eto'o que en el Real no lo quisieron tampoco, tal vez Milito tbn tenga su revancha.

Saludos!