Capello, el Oráculo y el Barça

Todo empezó un fatídico mes de mayo de 1994. Fabio Capello se encontraba en Atenas, a punto de disputar la final de la Liga de Campeones, cuando decidió visitar al Oráculo de Delfos. En aquel preciso instante, con aquella funesta decisión, empezó la batalla del italiano contra la historia azulgrana.


Días después, Fabio mandaba el primer rayo contra el Dream Team. Un 4-0 en la final de Atenas que destruía cuatro años de éxitos rotundos y finiquitaba aquella máquina de hacer fútbol que construyó Cruyff. Pero la batalla del italiano contra los culés no terminó allí.


Tres años después, Fabio vino a España para impedir que el Barça de Ronaldo y Bobby Robson (uno de los entrenadores más silbados en el Camp Nou, pero que más glorias ha dado en menos tiempo), completaran una magnífica temporada con la Liga. Un equipo que según Luis Enrique estaba a la altura del Samba Team…Pero nunca lo podremos saber, Fabio le cortó las alas.

Y una década tardó en reaparecer el italiano. Y en esta ocasión el reto era aún más difícil: terminar con la hegemonía del Barça de Ronaldinho, con un equipo, el Madrid, que no había por donde cogerlo. Pero lo consiguió. Contra viento y marea, teniendo un tercio de la plantilla en contra y la directiva al completo, Don Fabio, con la inestimable ayuda del Oráculo, ganó una Liga que dos meses antes parecía imposible que pudiera alzar. De esta manera, consiguió que en Can Barça se hablara del fin de un ciclo y que casi se llevara a cabo una revolución. Quién sabe si será así, aunque la historia del Barça y Capello ha hablado por si sola…


Ahora, Fabio se encuentra en el Tíbet, quién sabe si para estar más cerca de los dioses que le han protegido durantes estos años o para retirarse de una vez por todas. Lo que sí está claro, es que el italiano debe volver a Atenas, a Delfos, al Oráculo…A aquel lugar donde los dioses griegos le encomendaron una misión que ha cumplido a raja tabla: destruir los ciclos del Barça.