La presión de ser el gran favorito

Con la liga ya en poder de la capital, ahora toca ocuparse de otros menesteres, es decir, del Manchester United. A priori, los diablos rojos son el gran favorito, y no solamente de esta eliminatoria, sino de la competición. Dicen los que conocen Manchester, que por ahí se respira un ambiente parecido al de Barcelona en 2006. Por aquel entonces en la ciudad condal había un secreto que recorría la cabeza y el corazón de todos los barcelonistas: la total seguridad de que se ganaría la Champions. Pues parece ser que ahora esas sensaciones son las que tienen los aficionados del ManU. Estos llevan un par de años soñando con una Champions que se les resiste desde 1999 (en Barcelona, curiosamente), pero ahora ese deseo onírico se ha formalizado en una petición, en un clamor popular, ya que como reconocía el propio Sir Alex Fergusson, esta es la mejor plantilla que ha entrenado jamás. Y si a esto le sumamos el misticismo, la épica, la nostalgia, el recuerdo y echamos la vista cincuenta años atrás nos encontramos con el fatídico episodio de los Busby Babes. Como vemos, los diablos rojos tienen un perfecto escenario para conquistar su tercera Copa de Europa.

Por su parte, el Barça esta más cerca del Madrid de 1998 o del Milán del pasado año que del propio Barça de 2006. Las semblanzas con aquellos dos equipos son inevitables: mediocre papel en la liga, un juego irregular y muchas opciones en la Champions sin hacer ruido ni ser favoritos. Quizá esta sea una comparación que simplemente intenta demostrar sin demasiado éxito que el Barça tiene una pequeña opción de llegar a Moscú dejando al Manchester en el camino. Quizá sea así.

En todo caso, lo que es cierto es que los de Rijkaard, por primera vez en tres años, no son favoritos en las apuestas para superar una eliminatoria, y eso, tal y como están las cosas, es un punto muy favorable. Primero, porque los de Fergusson son los que tienen la presión encima. Y segundo, porque este Barça ya no sabe ser favorito, sino que juega mejor cuando va de tapado, como ahora.

La verdad es que pensándolo sin pensar, esta eliminatorio está más cerca de Manchester que de Barcelona. Pero fútbol es fútbol que diría Vujadin Boskov, así que yo sigo creyendo que la mejor plantilla de la historia del Barça (la misma que ha muerto de éxito) tiene muchas opciones de eliminar a la mejor plantilla que jamás ha entrenado Sir Alex Fergusson. En gran parte, lo creo así porque, les guste o no, Moscú todavía estás más cerca de Barcelona que de Manchester.

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