Xavier Sala i Martín, el chico Harvard de las cazadoras de colores, ha abierto la caja de Pandora, la de todos los males. El que fuera presidente del Barça durante unos días ha afirmado con rotundidad y sin posibilidad de duda que “Deco y Ronnie están apartados, no lesionados”. ¿Mentira? No. ¿Inoportuno? Sí.
Hace días que tenía ganas de contar que, con mucha seguridad, estos dos brasileños que hace dos años eran las estrellas azulgranas; a día de hoy todavía siguen siendo estrellas, pero de la orgía, la fiesta y la lujuria. A ambos se les ha ido la situación de las manos (dicen que también de la nariz), tanto, que en Barcelona todo el mundo sabe que Ronaldinho y Deco hacen peripecias por las noches. Unas peripecias que, por el contrario, ya no se ven en el terreno de juego.
Ya lo decía Cassano: “O laboro o amore”. Las dos cosas a la vez, imposible. Pero Ronnie y Deco, la misma noche que alcanzaron el éxito (léase final de la Champions de 2006) y murieron de él, decidieron amore, olvidando que solo haciendo laboro se llega lejos.
Podrán culpar a Sala i Martín de mentiroso, de bocazas o de antibarcelonista; pero no tengan la menor duda de que si el río suena, es que agua lleva. Y aunque decía Goebbels que una mentira repetida mil veces acaba siendo una verdad; en este caso, por desgracia, no ha hecho falta reiterar que, curiosamente, el mismo día que Ronaldinho tuvo que hacer un control antidoping, ese mismo día, el astro brasileño (que ya no brilla) se lesionaba por obra divina…o demoníaca.
publicado también en Debate21
Hace días que tenía ganas de contar que, con mucha seguridad, estos dos brasileños que hace dos años eran las estrellas azulgranas; a día de hoy todavía siguen siendo estrellas, pero de la orgía, la fiesta y la lujuria. A ambos se les ha ido la situación de las manos (dicen que también de la nariz), tanto, que en Barcelona todo el mundo sabe que Ronaldinho y Deco hacen peripecias por las noches. Unas peripecias que, por el contrario, ya no se ven en el terreno de juego.
Ya lo decía Cassano: “O laboro o amore”. Las dos cosas a la vez, imposible. Pero Ronnie y Deco, la misma noche que alcanzaron el éxito (léase final de la Champions de 2006) y murieron de él, decidieron amore, olvidando que solo haciendo laboro se llega lejos.
Podrán culpar a Sala i Martín de mentiroso, de bocazas o de antibarcelonista; pero no tengan la menor duda de que si el río suena, es que agua lleva. Y aunque decía Goebbels que una mentira repetida mil veces acaba siendo una verdad; en este caso, por desgracia, no ha hecho falta reiterar que, curiosamente, el mismo día que Ronaldinho tuvo que hacer un control antidoping, ese mismo día, el astro brasileño (que ya no brilla) se lesionaba por obra divina…o demoníaca.
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4 goles:
pues lo que ha dicho tiene mucho de verdad. Quizá debio callarse, pero fue sincero. un abrazo.
Pues que el club asuma la verdad de las palabras de Sala i Martin, en lugar de salir al quite para negarlas categóricamente.
La situación de Ronnie y Deco es muy, muy, muy extraña. Puede ser cierto es de que cuando el río suena, agua lleva... pero de cualquier forma el club ha gestionado muy mal su 'affair', y si se los quiere quitar de encima en verano va a tener que ser a precio de saldo.
Un saludo, Rubén
http://deportexpress.wordpress.com
Ese hombre metió la pata, porque de ser verdad devalúa a los jugadores, y de ser mentira, pues es un mentiroso.
No se andó con rodeos. Basta ya de chorradas. Vamos a decir la verdad, que no es otra que lo que ha dicho el experto en economía.
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