Una especie en extinción


Ya quedan pocos, poquísimos, y los que quedan están en el ostracismo. Riquelme y Valerón representan, seguramente, la última generación del “clásico 10”, como comentaba Valderrama, el colombiana que fue "agredido" levemente por Míchel en la entrepierna.

Pisar, parar, ralentizar, pensar más rápido con la cabeza que con los pies…estas son las características del enganche. De ese jugador que está desapareciendo. Del fútbol fácil y plástico a la vez. Ver tocar el balón a Román o a Juan Carlos es algo que te libera los sentidos, te calma, te hace flotar…su lentitud, su pausa, su espera provocan en el espectador que siga con mirada fija ese balón enganchado a la bota, que en un momento u otro saldrá golpeado hacia la mejor opción, pero la menos inesperada.

Es una pena. El fútbol físico, de choque, está terminando con el verdadero mediapunta. Ya no existen los espacios, ya no existe el “clásico 10”. Riquelme y Valerón están siendo apartados, uno por su supuesta indisciplina, el otro porque las lesiones no le respetan. Son el mismo perfil, el mismo carácter…poco mediáticos, con semblante triste…son como su fútbol: apagado, con poco ritmo; pero es el verdadero fútbol. Ahora ya en peligro de extinción. Son los últimos ejemplares que tenemos, déjennoslos disfrutar.

10 goles:

Anónimo dijo...

Precioso post. Yo siempre defenderé al mediapunta, al clásico "10". No sé como hay gente que prefiere ver jugar dos mediocentros en vez de un mediocentro y un mediapunta. NO les debe gustar el fútbol mucho.

Gonzalo dijo...

Un saludo este es mi primer comentario espero que por mucho tiempo sigamos en contacto.

En tanto al post sin duda para mi Riquelme es el ultimo numero 10 del fútbol y es una pena que no haya jugado en atlético madrid y ahora sea tratado de mercenario.

Para mi Riquelme y Zidane son muy parecidos ademas de Valeron pero riquelme no tuvo la oportunidad de brillar en un grande porque los tecnicos no le dieron continuidad y hablo de Van Gaal y Antic.

Pensemos en la dupla Rivaldo Riquelme si no hubiera estado el Holandes lo que hubiera sido no.

Como dice Roman Zidane no se rie y es el mejor jugador...

Todavia mantengo la ilusion de que gane el balon de oro solo necesita ir a un grande de Europa.

Gonzalo dijo...

Buen post todavia hay gente en Espana que defiende a Riquelme y eso me alegra mucho

Saludos

Marco dijo...

El clasico diez no tiene porque ser lento ni lateralizar el juego.
No neguemos la capacidad tecnica de Roman ni su manera inapelable de cuidar el balón. Pero tampoco neguemos sus defectos (no jugar sin pelota, no marcar, no desmarque, no toque de primera, demasiada posesion, lentitud)que suelen ser muy nocivos para un equipo.

De todas maneras es ridiculo que pase meses sin jugar.

Saludos.

Admin dijo...

buen post!!

Saludos desde http://eurobasket007.blogspot.com

Garrincha dijo...

Di que sí Fernando.
La figura del mediapunta ha contribuido muchísimo a hacer del fútbol lo que es hoy día.

Zidane, Francescoli, Maradona, Luis Suárez, Kubala, Netzer, Bobby Charlton, Rivera, Didí, Roberto Baggio ... muchísimos han sido los maravillosos 10 de la historia, que con técnicos como Dunga y similares no jugarían :(

Un saludo!!

Tony Blas dijo...

Ya estamos cayendo en cualquier cosa. Tristelme no puede compararse a la lista que da nuestro amigo Garrincha. Y peor aun si se dieran cuenta de que Tristelme no es 10. Es un doble 5 sin quite o un 8 sin movilidad.

zaragocista dijo...

Para mi el mediapunta está en peligro pero sobrevive. El mediapunta frío, como los dos que ahí aparecen no sobreviven.


Saludos.

el KIKE dijo...

a mi me gustan ese tipo de jugador pero no tristelme, que parece triste y cansado. El mejor para mi fue el pibe Valderrrama, era como quien dice el papá de los helados para jugar así.
saludos!

Anónimo dijo...

Sin duda,gran post amico.

Yo siempre he admirado el futbol de riquelme,y tanta pena me ha dado que no haya conseguido triunfar como siempre he pensado que podría hacerlo,como ver su lamentable actitud sobre los terrenos de juego.

El futbol evoluciona,y hay que adaptarse a el y no pecar de romaticos.