El Barça asalta Madrid, la misma noche en la que el diablo se vistió de blanco


Centrados, sin miedo, sabiendo controlar los ritmos del partido; pero sobre todo, seguros de que llegaría ese gol tan necesario. Y sí, ha llegado, pero uno detrás de otro, a ritmo de mambo. Genial lectura del partido por parte de los culés, que han tenido que viajar a la capital del líder para demostrar que están aquí, que tienen ganas de alzar la Liga a los cuatro vientos por tercer año consecutivo y que de fútbol saben y un rato. Muchos dirán que el Atleti no ha jugado a nada y Pichu es un fiel seguidor culé, y ambas afirmaciones son erróneas. Los colchoneros han jugado muy bien la primera media hora, creando más ocasiones que el Barça. Luego, la rapidez con la que han marcado los de Rijkaard y la expulsión de Luccin han sido causa directa de este “set”.

Mientas, en Huelva y A Coruña, el diablo se encamisó la zamarra blanca del Madrid y del Sevilla (hoy naranja chillón) y les regaló sendos goles de la victoria en el descuento. ¿La suerte del campeón? No, quizás la suerte es poder disfrutar de este glorioso equipo, tildado por muchos como el “Samba Team”, que sigue creyendo en la Liga, por mucho que la gran mayoría le dé por acabado. En definitiva, 9 puntos en juego…1 Liga; pero sobre todo: el orgullo del fútbol. Sé que Dios se alineará con los azulgrana, por mucho que el diablo siga dando puntos milagrosos a hispalenses y merengues.