Llevo todo un año luchando contra el Mundial de Italia, el Balón de Oro de Cannavaro (otorgado por los affairs Moggigate), la asquerosa final de la Champions; pero ante todo, contra Fabio Capello. Es el terrorista número uno del fútbol: obligó a los jugadores del Milan a realizarse una transfusión de sangre en 1994, el mismo año que derrotaron al Barça en Atenas 4-0; hundió a la Roma cuando quería que le echasen y así poder cobrar el finiquito; estuvo metido en el bochornoso caso de la compra de árbitros de la Juve, por ello, no ganó ninguna Liga NUNCA con la Vecchia Signora. Y ahora, llega a España por segunda vez y desmorona el fútbol, léase el BARÇA.
Conozco aficionados merengues que hace cinco jornadas marchaban del Bar porque sentían asco de ver a su equipo. Es una metáfora del antifútbol vikingo, y de la flor en el culo del mayor asesino futbolístico del mundo del balompié. Con él, los entrenadores de alevines empezaron a enseñar que destrozar piernas es más importante que un pase en profundidad o que poner nueve defensas ganado de dos goles es más esencial que meter un tercero. Es la ley de Fabio, la desgracia futbolística. El entrenador más negado para el fútbol.
Tuvo problemas con Montella (pedazo de delantero que destrozó), se cargó al cuatro que inventó Cruyff (Pep Guardiola), desterró a Helguera, Cassano y Beckham; se lleva mal con Calderón; todas las aficiones bostezan con su fútbol; adora a Emerson (el jugador no futbolista por excelencia)…y ¿cómo coño gana títulos?
¡Ah Fabio! Pero la Liga todavía no la has ganado, porque recibes al Mallorca con tus jugadores en un estado de ánimo cerca del Karma. Hoy celebraban lo que no se creen. Saltaban, junto a tu presidente, sobre el césped de la Romerada, en una clara imagen de la derrota. No Fabio, desgraciado, yo te quiero ver de aquí una semana en el Bernabeu, mientras tus socios se duerman. Quizás saltas, pero por los aires. Suerte, que Dios puso una mano en Messi, la metáfora de que esta Liga todavía puede ser culé. ¿Mano injusta? No, no…mano contra el antifútbol. Tu antifútbol.
Conozco aficionados merengues que hace cinco jornadas marchaban del Bar porque sentían asco de ver a su equipo. Es una metáfora del antifútbol vikingo, y de la flor en el culo del mayor asesino futbolístico del mundo del balompié. Con él, los entrenadores de alevines empezaron a enseñar que destrozar piernas es más importante que un pase en profundidad o que poner nueve defensas ganado de dos goles es más esencial que meter un tercero. Es la ley de Fabio, la desgracia futbolística. El entrenador más negado para el fútbol.
Tuvo problemas con Montella (pedazo de delantero que destrozó), se cargó al cuatro que inventó Cruyff (Pep Guardiola), desterró a Helguera, Cassano y Beckham; se lleva mal con Calderón; todas las aficiones bostezan con su fútbol; adora a Emerson (el jugador no futbolista por excelencia)…y ¿cómo coño gana títulos?
¡Ah Fabio! Pero la Liga todavía no la has ganado, porque recibes al Mallorca con tus jugadores en un estado de ánimo cerca del Karma. Hoy celebraban lo que no se creen. Saltaban, junto a tu presidente, sobre el césped de la Romerada, en una clara imagen de la derrota. No Fabio, desgraciado, yo te quiero ver de aquí una semana en el Bernabeu, mientras tus socios se duerman. Quizás saltas, pero por los aires. Suerte, que Dios puso una mano en Messi, la metáfora de que esta Liga todavía puede ser culé. ¿Mano injusta? No, no…mano contra el antifútbol. Tu antifútbol.
3 goles:
Si postulas la belleza del fútbol, del buen fútbol, la posibilidad de que este deporte ofrezca momentos de arte, no deberías pasar de este modo por la mano de Messi, como quien no la ha visto. Las trampas también son un ataque al fútbol. Y en un jugador de la capacidad artística de Messi me parecen todavía más reprochables. Pero ni en este post ni en ningúna página de la prensa culé he podido leer una sola crítica.
@ Toni
La mano es totalmente injusta, como la de Van Nistelrooy hace dos semanas. Ahora bien, si hay que ganar por lo criminar a Capello, bienvenido sea.
Saludos
Ataca al antifutbol con un antifutbol aun peor. Osea que para derrocar a una cosa que es antifutbol como Capello si es valida la mano de Messi? Capello sera todo lo antifutbol que quieras, pero por lo menos no se sale de las reglas. Creo que el español prefirio perder en el bernabeu por la suerte de Capello de meter un gol en el ultimo minuto, antes que empatar en el Camp Nou por la mano de Messi.
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