Nacidos para atacar. No se engañen

Al igual que Cruyff, yo siempre he creído que si el Barça acaba regalando la Liga, no será por sus errores en defensa y de concentración en el minuto 89’, sino por su poca efectividad rematadora. Contra el Betis y el Espanyol, los de Rijkaard se hartaron de pisar el área rival y acometer su portería. Pero nada.

El Barça, históricamente y hasta el fin de sus días, es y será un equipo creado para atacar. Por contra, siempre ha tenido ese hándicap defensivo, al ser poco fuerte físicamente y centrar sus esfuerzos del medio campo hacia arriba. Por eso, a diferencia de muchos aficionados, no comulgo con la idea de “los despistes defensivos”. Porque lo que de verdad nos puede condenar es la ineficacia ante el gol, que es de lo que el Barça vive…los errores en defensa entran dentro del guión. ¿Pero a qué es debida esa falta de gol?

Cuándo los azulgrana vencen en cualquier partido, sea por tres goles o por la mínima, tienen una clara tendencia a la especulación dentro del área. Es cuando empiezan los taconcitos, el globito, el remate ajustadito…Y es todo esto lo que nos ha hecho perder el liderato. No se engañen, no valemos para defender. Nosotros nos guiamos por la máxima del ajedrez, aquella que dice que la mejor defensa es el mejor ataque.