No hay color entre países

Del “usted es mejor que el negro de mierda” de Luis Aragonés a Reyes hasta los insultos a Lewis Hamilton en Montmeló solo han transcurrido unos días, algunas semanas y un par de años. Pero estos dos ejemplos de supuesto racismo son simples reacciones públicas de algo que sucede comúnmente en nuestro país, en el de al lado y en el de más allá. ¿Es entonces medio mundo racista? Bueno, para cierta gente poco realista y alarmista, el mundo occidental, con especial atención a España, es puro desprecio a la raza negra, razón por la cual deberíamos estar todos encarcelados. Por lo consecuente, mienten como cosacos.

El deporte, que es pura pasión y sentimiento, no entiende de razones ni de argumentos, sino de furia e insulto. Entiendo que mucha gente no lo entienda así, pero es que es así. Podrá ser triste, banal, trivial, hasta detestable…como detestable es la prensa británica, que por cuatro graciosillos convierten a todo un país como bandera del racismo internacional. Y es que en las islas ya les va bien entrar en este juego, sobre todo para tapar la humillación vivida por los pross y, porque no decirlo, por Hamilton, que se las prometía muy felices una semana antes de acabar el Mundial de Fórmula 1.

Pero que sigan rajando en los diarios sensacionalistas (¡qué curioso, ¿sensacionalistas?!) del Reino Unido, que aquí estamos bien tranquilos. Como lo están los millones de inmigrantes que felizmente conviven en nuestro país y han sido acogidos como uno más. Pregúntenles a ellos, prensa anglosajona, si somos racistas, xenófobos o el sinónimo que más les guste con tal de intentar desprestigiar a un país, España, que ustedes califican indirectamente de pardillo. Pero ¿decimos algo nosotros de los británicos que revientan tiendas y mean en la calle cada vez que un equipo de sus Islas, siempre tan señoriales, viene a disputar un partido de Champions?

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7 goles:

Anónimo dijo...

Ni caso a Hamilton ni a la prensa inglesa. Eso sí, Alonso no es un ejemplo como deportista. Pero Hamilton menos.

un abrazo.

No, gracia a vo´ dijo...

Para ser sincero este Hamilton no me cae nada bien. Oojo, Alonso tampoco.

Yo no creo que España sea una sociedad racista. Muchas veces queda emparentada asi por culpa de unos pocos!

Saludos

Migue

Anónimo dijo...

Magnífico artículo. Cuando se quieren enlazar racismo y afición para vender mentiras, cualquier cosa vale. Racistas hay en todos los sitios, incluído inglaterra (creo que no son los más adecuados para dar ejemplo) y contra ellos hay que escribir, no generalizando contra un país. Dicho todo esto, las palabras de Luis me parecieron fuera de lugar al igual que me lo parecen los insultos a Hamilton el otro día. No podemos justificarlos.

Un saludo.

Pavlo dijo...

Los ingleses tienen algo de yanqui. En eso de creerse el centro del mundo.

Abrazo!!

Pablo dijo...

A mí tampoco me caen bien ni Hamilton ni Alonso pero eso no quita que esos comportamientos son inaceptables.

Vicente Soto L dijo...

El fútbol (y el deporte en general) lo magnifica todo. Ese es el problema.

Gran artículo.

Lito Ming dijo...

Yo soy argentino y morocho de piel y sufri las bromas tipicas, muchas veces desmedidas, que se acercan al desprecio. Me parece que es injusto catalogar una sociedad entera como racista, pero tambien justificar el desprecio por medio del deporte, que debe ser integrador.
Tambien vale aclarar una diferecia clara entre racismo y xenofobia: la agresion a los inmigrantes, solo por el hecho de ser tales, no es racismo, es xenofobia. El racismo es una connotacion negativa acerca de la raza de una persona, que puede ser blanca, negra u oriental, y eventualmente la indigena, casi extinguida por el desprecio humano.