¡Ah, Jan! Duele el amor. Como un dardo que atraviesa el corazón te han sentado las declaraciones de Il Padrino, que afirma sin miedo que aprecia mucho a Sam, pero que nunca habrá otro amante como Sheva, aquel que se fue con la Muñeca Rusa al paraíso fiscal; pero se dio cuenta de que el amor es algo más que unos pocos billetes.
¿O quizás Jan se ha imaginado a Sam en el Duomo, le ha entrado la melancolía y por eso no lo quiere dejar escapar? ¿Rechazará su amor por Tití entonces? No, Jan apostará por un trío entre él, el francés y el león indomable. Clase y garra. Serenidad y carácter. Una mezcla que le enamora a Jan, pero que sabe que tiene un hándicap: los celos entre Tití y Sam pueden pasar factura. Aunque en el amor, como en el deporte, hay que arriesgar. Sino, ¿cuántos triunfos no hubiéramos alcanzado?
¿O quizás Jan se ha imaginado a Sam en el Duomo, le ha entrado la melancolía y por eso no lo quiere dejar escapar? ¿Rechazará su amor por Tití entonces? No, Jan apostará por un trío entre él, el francés y el león indomable. Clase y garra. Serenidad y carácter. Una mezcla que le enamora a Jan, pero que sabe que tiene un hándicap: los celos entre Tití y Sam pueden pasar factura. Aunque en el amor, como en el deporte, hay que arriesgar. Sino, ¿cuántos triunfos no hubiéramos alcanzado?
Continuará...
1 goles:
No le conviene tener a los dos juntos, sería una olla a presión el vestuario.
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