El mago irreverente

14 goles

Si la chistera fuera una bota de fútbol y el conejo que sale de ella un balón…¿quién sería el mago? Miren casi una década atrás. Diríjanse hacia tierras galaicas. Busquen a un brasileño con cara de árabe por A Coruña. ¿Lo han encontrado? Es él: Djalma Feitosa, más conocido como Djalminha. Tan mágico como indisciplinado. Tan atrevido como irregular.

Djalminha, uno de los estandartes del Súper Dépor de Irureta, tenía polvos en sus botas. Cada vez que cogía el balón inventaba un regate, un pase o un chute. Era de esos jugadores que querían jugar para la galería, tanto que fue capaz de jugarse una penalti a lo panenka en San Siro. Lógicamente, terminó marcando. Pero tanto destello condenaba a su juego a la constante irregularidad: tres partidos bien y uno mal. Es el gran hándicap de querer hacerlo todo bonito, de preocuparse más por el cómo que por el qué. Pero Djalma era así. No le importaba humillar a un rival, dejarle sentado o hacerle un sombrero elevando el balón por detrás de sus piernas (regate que él mismo definiría como “lambretta”).

Era descarado en el campo, pero también en el vestuario. Por eso salió del Dépor por la puerta de atrás, después de cabecear a Irureta en un entreno. Porque este brasileño, que marcharía de España con un título de Liga, una Copa del Rey y dos Supercopas en su bolsillo, no entendía de táctica ni de órdenes. Jugaba para divertirse, para divertir. Y lo conseguía, aunque solo fuera uno de cada tres partidos. Razón suficiente para pagar el precio de la entrada y disfrutar de la sesión. Bien, de dos: el partido, y el partido de Djalminha.

Lo mejor del mago

Colorín, colorado...este cuento no ha terminado

11 goles

El siete es un número divino históricamente. Y, durante estas navidades, para el Madrid aún lo será más. Siete son los puntos que los blancos sacan a los azulgranas a falta de 21 partidos para finalizar la Liga. Una diferencia grande, pero recuperable.

El derby del Camp Nou no ha sentenciado la Liga ni mucho menos, pero sí la ha acercado a un equipo y la ha alejado a otro. Y es que los de Schuster podrán comer turrón y brindar con cava durante estas navidades, mientras los culés deberán conformarse con un poco de carbón. Es la diferencia entre querer creer y poder, y en poder y no querer.

En cuanto al partido, la historia de siempre. El fútbol control sin pegada contra el contragolpe mortífero con efectividad. Son estos dos estilos de juego los que reflejan un poco la actual situación de ambos equipos. El Madrid con nada consigue mucho. El Barça, en cambio, teniendo oro se conforma con plata.

Pero el cuento no ha terminado. Queda mucha Liga, y sólo extrayendo lo positivo de hoy se puede intentar que la épica se apodere del Barça. ¿Positivo? Iniesta por la derecha, el revulsivo Bojan, la decadencia de Deco y Ronnie…Tomando nota de esto y sumándole que los equipos de Schuster suelen dar el bajón en la segunda vuelta, yo creo que este cuento llamado Liga que parece tener, de momento, su última página en blanco, acabe escribiéndose en letras azul y grana.

Las claves del derby

10 goles

Puyol- Robinho: todo el mundo es sabedor de que el Madrid, históricamente, siempre le juega al Barça a la defensiva (decir lo contrario sería una mentira inaceptable. Si quieren revisen estadísticas). Y esta temporada todavía más, ya que el “tiki-taka” Bernardino ha terminado consistiendo en contragolpes infalibles con una alta efectividad. Contraataques que dirige y asume Robinho, con recién estrenada paternidad (¿no pidió 40 condones?), que es el encargado de lanzar a su equipo hacia arriba a una velocidad endiablada, mientras Raúl (no besará el preciado anillo) y Van Nistelgool (qué bien aguanta el balón, pero qué patoso es) esperan impacientes la llegada del misil brasileño. Pero allá, en la banda derecha, habrá un escudo llamado Puyol que anulará por completo a Robinho. O eso espero, porque sino los blancos pueden matar al Barça en un par de contras. Por tanto, tendrán el balón, jugarán con la defensa adelantada (pura inercia), así que cuando el Madrid lo recupere los azulgrana tendrán que hacer un esfuerzo extra.

Eto’o: Samu nunca falla contra su exequipo. Es su partido, y aunque ya no esté el ser superior de Floren en el palco, seguirá estando igual de motivado y buscando siempre el cerco blanco para herir el corazón merengue y alentar el de los culés.

¿Guti o Baptista? Es la gran duda de Schuster… ¿Cómo afectará al Barça esta decisión? Bien, si juega el canterazo.HAZ el Madrid perderá potencia y fuerza en el centro del campo, lo que permitirá al Barça mover con mayor frescura el balón en el medio; aunque la presencia del irregular José María siempre aportará mayor peligro en tres cuartos con esos pases letales que se saca de la chistera cada uno de cinco partidos. En caso de que jugara el repescado Baptista, los blancos ganarían en contundencia en el mediocampo y en llegada a gol desde atrás, pero perderían en creatividad. Creo que lo mejor es que juegue Guti si ha de tener un mal día, en caso contrario es preferible que Schuster alinee a Baptista.

Casillas: Iker lleva casi una década salvando al Madrid de sus desgracias. Es el San Pedro de las puertas de la portería blanca. Siempre está ahí y el domingo también va a estarlo. Así que los culés ya pueden ir afinando la puntería, porque a Iker hay que dispararle mucho para acabar matándolo. Y es que es un guardameta con siete vidas.

Banda derecha azulgrana: si comentaba que el peligro vikingo llegará por la izquierda, en el otro lado del campo sucederá lo contrario. En la banda derecha, en la que el infortunio ha querido que no esté Messi, está la clave del ataque culé. Ahí debe estar el Gaúcho (aunque seguramente esté Andrés), quién se enfrentará con Heinze, uno de los peores laterales en cuanto a control y pase del balón (creo que era Calígula que en un post recordaba unas palabras de un entrenador del argentino que siempre le decía que no intentara nada con la pelota en los pies). Veremos si esta banda es desbordada o anulada.

En todo caso, la clave final del partido pasa por la puntería que tengan ambos de cara a portería. Y en eso, de momento, el Madrid es mejor.

¿Quién quiere hacer de Messi?

6 goles

El Barça tenía todo a favor para afrontar el duelo a vida o muerte con el Real Madrid. Pero como en este club siempre ha de existir un pero para todo, Messi no podrá jugar contra los blancos. Una putada. Una lesión que trastoca una delantera que empezaba a engranarse. Un tridente formado por un Ronaldinho sin florituras (Iniesta), un pura sangre más que recuperado (Eto’o) y un jugador en estado de gracia (el propio Leo). Tres cracks del balón que los Cannavaro y compañía evitarán en todo su esplendor porque, de momento, la banda izquierda está huérfana. ¿Qué hacemos?

Miremos al banquillo. Ahí tenemos varias opciones. Si apostamos por la opción natural, estaríamos hablando de Dos Santos, pero no veo al mexicano capacitado para afrontar un partido de tanta presión. Sigamos ojeando…Por ahí anda lo petit Bojan. El de Linyola provocaría que Iniesta volviera a la derecha, donde no rinde tanto. Por eso, no creo que sea una buena opción. ¡Quietos! He visto a Ronnie sentado en el banco, esperando una nueva oportunidad. ¿Debería él hacer de Messi?

Creo que apostar por el astro (ya no brilla mucho…) brasileño sería la decisión más correcta. Primero, porque no hay mejor escenario posible para reconciliarse con el fútbol que en un clásico de tanta envergadura. Segundo, porque lleva dos suplencias que le escuecen y mucho. Tercero, porque él tiene más experiencia que las otras dos opciones canteranas. Y, además, si se va en el mercado de invierno…¿qué mejor despedida le podríamos hacer? ¿O él a nosotros? (ironía...no hagan caso).

Por lo tanto, creo que Ronnie debería hacer de Messi el domingo. Eso sí, que Iniesta se quede en la izquierda, que Eto’o siga en punta y que el Gaúcho se preocupe por desbordar a su compatriota Marcelo. ¿Será capaz?

Redescubriendo a Guddy

12 goles


Fue en un partido de pretemporada del verano de 2006. Gudjohnsen jugó de mediocentro. No lo hizo nada mal. Me convenció. Pero nunca más se supo de aquello hasta un año después...Cuando el buque insignia de la selección islandesa se ha destapado como un perfecto mediocampista, demostrando que ficharlo como sustituto del mejor 12 que ha tenido el Barça, aquel vikingo llamado Larsson, fue un craso error.

Iceman no es de hielo en el centro del campo. Lucha, roba, se entrega. ¿Sorprendente? No, es nórdico, llevan la fuerza en la sangre. Lo que sí es asombroso es como Guddy toca, retoca y supertoca como si se hubiera criado en la cantera azulgrana. Un verdadero descubrimiento, que deja todavía más claro que este islandés es un tocho jugando de espaldas; pero que si va de cara puede dar mucho de sí. Y ahora que vamos sobrados de delanteros y mediapuntas, es una verdadera delicia ver jugar a este nuevo estilo de Deco, menos técnico pero igual de eficaz que el portugués.

No sé si hemos descubierto a un nuevo Guddy, si se ha destapado o si se ha reinventado. Algunos dirán que ha aprendido a jugar así porque lleva un año imbuyéndose de un fútbol que era desconocido para él y que le ha terminado cautivando. Otros serán de la opinión de que el juego actual del islandés le es innato. Pero lo que sí es seguro es que el centro del campo azulgrana cuenta con una nueva pieza clave. Quizás Gudjohnsen sí era el jugador número 12…pero para el mediocampo.

REM todavía desafina

6 goles

REM no ofreció su mejor concierto en su retorno. En parte, es lógico si tenemos en cuenta que hacía meses que no tocaban juntos y que uno de ellos, Eto’o, acaba de salir de una lesión; Ronaldinho no está en su mejor momento, y Messi tiene que lidiar con tres o cuatro defensores cada vez que toca un balón. Pero, más allá de su actuación, la cuestión es si Rijkaard hizo bien al alinear esa delantera o no.

Mi opinión es que fue algo precipitado, pero quizás fue una decisión más política que futbolística, de esas que solo se pueden tomar en el Madrid o en el Barça. El escenario invitaba a que REM tuviera una buena actuación y a que no decepcionara, aunque al final se mostrara poco afinado. Por eso, en la siguiente jornada, contra un Valencia herido es mejor que REM descanse y siga encontrando el tono en los ensayos semanales (aquellos en los que la “R” no suele acudir).

Para el partido de Mestalla yo me plantaría con los teloneros que tanto han gustado últimamente. Son la computadora de la cantera IBM (Iniesta, Bojan y Messi), aquella que ha ofrecido espectáculo cuando debía y oficio cuando la situación lo requería. De mientras, REM debería ir afinando sus instrumentos. Sé que algún día volverán a dar el do de pecho.

Talento de casa. Disciplina del Este

12 goles

Probablemente, Bojan Krkic represente el mejor futbolista de la próxima década. Es esta una sentencia arriesgada, quizás precipitada, pero varias causas me llevan a estar seguro de lo que digo. Este chico de Linyola (Lleida) encarna el mejor talento del fútbol de aquí, para complementarlo con la disciplina y la lucha de allá, del Este, de la Serbia natal de su padre.

Descaro, atrevimiento, dribbling, visión de juego y gol, mucho gol, es todo lo que tiene Bojan. Ya la primera vez que lo vi jugar, vislumbré una mezcla de Messi y Ronaldo (el que tenía que ser el quinto elemento del fútbol), una soltura impropia de edad tan temprana, un descaro que luego ha parecido ser real, cuando jugando con el primer equipo ha sido capaz en varias ocasiones de probar chutes lejanos que no han ido ni a portería. Pero es ahí, en esas acciones, donde Bojan demuestra que quiere y puede ser un grande. Porque a diferencia de Dos Santos, que también derrocha calidad, él tiene ese gen de atrevimiento del Este que le ha dado su padre, pero también esa responsabilidad y esa dureza que reina por los Balcanes. Krkic no se amedrenta para nada. Crece a pasos forzados.

Talento de casa. Disciplina del Este. Así es, así será el mejor jugador que nos está deparando el fútbol. Aquel que solo tiene que crecer unos centímetros y ganar masa muscular, pero para eso hay tiempo. El mismo tiempo que tienen ustedes para aprender a pronunciar su apellido. ¿Se atreven?

El calendario indica una blanca Navidad, pero…

6 goles

Quedan tres jornadas de Liga antes del parón Navideño, y todo parece indicar que en lo alto de la clasificación todo será de color blanco. Principalmente, por el calendario. El Barça, que está a cuatro puntos del Madrid, recibe a un Deportivo en posiciones de descenso y visita a un Valencia que ya ha tocado fondo. Por el contrario, los blancos todavía tienen que jugar en La Catedral y esperar en casa a Osasuna, ambos equipos creciditos. Durante estas dos jornadas es más que posible que los de Rijkaard y los de Schuster sumen entre 4 y 6 puntos, por lo que llegarán al último partido de 2007, al derby, con una diferencia insuficiente para que los azulgrana sobrepasen a los vikingos.

En el clásico, el Barça tiene todas las de ganar, ante todo por el factor campo, aunque deberá vigilar mucho con las contras de Robinho. Y si el resultado es favorable a los azulgrana, se queden a un punto o pasen al Madrid en la tabla, el 2008 empezará con otro calor distinto al blanco, que quizás se diluya como un azucarillo después de Navidad para dar paso al azul y al grana.

El calendario no engaña a nadie, aunque los resultados sí. Por lo tanto, lo que está claro es que el Barça se enfrentará a equipos con más nombre que el Madrid antes del derby, pero en horas bajas. En cambio, los blancos se la jugarán contra unos rivales que, mediáticamente, viven en la mediocridad pero que empiezan a ser duros huesos norteños. Veremos entonces con qué color pasamos lo que siempre ha sido blanca Navidad, pero que un cruce de resultados puede teñirla de azul y grana…